17/5/2025
Enrique Llimona no completa el triple Ironman, pero deja una huella imborrable
El onubense completó dos triatlones de larga distancia sin descanso antes de decidir no continuar
Huelva Hoy Noticia publicada hace 6 días
Enrique Llimona no logró culminar su ambicioso reto de completar tres triatlones de larga distancia consecutivos, pero sí dejó una profunda huella de inspiración, esfuerzo y honestidad. El deportista onubense completó con enorme sacrificio su segundo triatlón Ironman, pero decidió no iniciar el tercero debido a su estado físico: “No estoy para hacer un tercer Ironman”, reconoció con sinceridad.
Llimona inició su desafío el jueves 15 de mayo a las 19:00 horas. En poco más de 35 horas, nadó 7,8 kilómetros, pedaleó 360 kilómetros y corrió dos maratones, todo ello sin dormir. Fue al filo del amanecer, mientras culminaba el segundo Ironman, cuando hizo pública su decisión de no continuar: “Para mí no es un fracaso. Lo he dado todo, no me he reservado nada. Cuando se habla de ser más fuerte que el miedo, es cuando lo das todo”.
El atleta, que sufría problemas de estómago, mareos y temblores, decidió parar antes de arriesgar su salud. La última etapa, el Ironman oficial de Lanzarote, coincidía simbólicamente con el aniversario del fallecimiento de su madre, el 17 de mayo, fecha elegida para dedicar este reto a la Asociación Pequeño Valiente, que apoya a niños con cáncer y sus familias.
Un esfuerzo sobrehumano acompañado de referentes del deporte
Durante su desafío, Llimona no estuvo solo. En el primer segmento contó con el apoyo de Martín Fiz, campeón del mundo y de Europa de maratón, y en el segundo con la paratriatleta Carmen González, quien compartió parte de la carrera a pie: “Lo que está haciendo Enrique es admirable, inhumano. Es sacar de punto lo que el cuerpo pueda soportar”, expresó la atleta paralímpica, emocionada por formar parte del reto.
Más allá del reto físico, Enrique ha puesto en valor el mensaje de superación personal, valentía y autoconocimiento. “A las cosas hay que tenerles el respeto adecuado”, dijo, aludiendo a su decisión de parar cuando el cuerpo ya no podía más. Su mujer, Helena, agradeció el cariño y apoyo del equipo que lo ha acompañado en esta experiencia extrema: “Quique ha estado súper arropado en todo momento”.
Enrique Llimona se encuentra ya recuperándose en su apartamento en Puerto del Carmen, orgulloso del camino recorrido. Aunque no cruzó la meta del tercer Ironman, su hazaña y el ejemplo que deja van más allá de cualquier línea de llegada. Como él mismo ha demostrado, a veces, ser más fuerte que el miedo es saber decir basta.
Fuente: Huelva HoyOpina sobre esta noticia